Aguante la Tercera82 !!
Y aguante El Poli, Rosario, y todo aquellos buenos recuerdos de cuando, todos juntos, fuimos adolescentes. Esta es una pagina dedicada a la llama viva de la Tercera división, Bachilleres Técnicos promoción 1982, del Instituto Politécnico Superior de Rosario ( El Poli).
2010/12/20
y esta vez para mí, tienen razón...."
La Mitad Del Amor - Andres Calamaro
http://www.youtube.com/watch?v=9kPhD3URifA
Y si, para mi también y creo, después de leer el verborrágico relato de Pablo, es la sensación que dominaba la reunión. La verdad que esto expresa en forma simple y sencilla lo que sentía cuando repasaba lo vivido y no es cuestión de andar copiando. No sólo éramos antiguos pequeños heroes de camisas celestes y corbatas azules luchando contra la dictadura de promedios y viendo cuanto sumabamos cada trimestre. Estabamos ahí celebrando el presente que nos volvía a juntar esta vez para entrarle a un asado y que una conjunción astrológica hizo que dos españolísimos compañeros pudieran estar. La verdad que este tipo de reunión son las que pegan en los sentimientos y merecen ser realizadas para volver a ver miradas que nos son familiares y queridas una y otra vez.
Me queda felicitar a Sapo, pilar de la reunión, que asumió un rol importantísimo para que pudieramos reunirnos y saliera todo tan bien y agradecer a la noche por dejarnos quedar hasta que aclaro.
Hasta la próxima y Salud!!
2010/12/14
La Ceremonia Completa
Y todo salió así, con una prolijidad y una corrección impecables, muy buena camaradería, en el pintorezco marco de la pacífica cultura bochófila; el increible "Vereda Bochin Club". Un lugar de esos que te alegra que todavía existan. Hasta el morocho que nos servía y te miraba desde unos respetables metro noventa, metro noventa y cinco, para mi gusto hablaba mas bien poco. Un par de veces me sorprendió silencioso al lado mío, adelantandome la fuente para que me sirva un cacho de carne, como todo gesto de expresión de su parte, pero no se puede negar que estuvo correcto y medido toda la noche. Cinco horas estuvimos ahi mas o menos, nos cansamos de sacarnos fotos, con un buen asado, con postre, con brindis , torta y guitarra. Una nueva reunión de la Tercera, distinta a las anteriores. La boletería anduvo bien, 15 en total : presencia inaugural de Pisani, Sylviana y Popovich (por orden de aparición),mas Ana, Rita, Diego, Aldo, Pome, Oso, Flaco, Gordo, David , Sapo, Gonzalo, y Pablo.
2010/10/06
COMPAÑERA RECUPERADA Nº 29
Y esto en algún momento tenía que pasar. Nosotros la buscamos, la nombramos, estaba la posibilidad de que no quisiera saber nada con su pasado, incluido nosotros, pero lo que nunca me hubiese imaginado era que seguiera tan caliente con la tercera, y nosotros sin poder hacer nada. Pero algo anduvo buscando en internet, y nos encontró. Y la enganchamos. Atraves del tiempo y la distancia, los viajes, los cambios, los hijos, y todo lo que nos puede haber pasado estando tan lejos, aún atraves de todo eso, el amor por la tercera sigue siendo una debilidad irresistible, como un abrevadero a donde siempre volveremos a tomar un poco de agua fresca. Pero mejor que lo cuente ella misma.
Hola, a la tercera,
Soy Silvi Ana llegué un poco tarde, pero aquí estoy.
Intentaré sintetizar los 27 años que pasaron.
En Rosario estudié música y rápidamente empiezo a dar clase a niños pequeños.
Sobre los 26 años rompemos con una pareja de muchos años, acabo la carrera y como suele pasar me empiezo a cuestionar cosas… entonces aparece mi hermana mayor y me dice: tengo un dinero ¿Qué te parece si nos vamos 6 meses de viaje a conocer el viejo mundo?
Y así fue, viajamos por Europa, Turquía y Marruecos y cada ciudad que conocíamos jugábamos a fantasear como sería quedarte a vivir.
Cuando tocaba volver le dije: sabes una cosa, me quedo a la aventura en Barcelona, me encanta esta ciudad…
De eso pasaron 18 años y medio. Me quedé sola con 100 dólares y una tarjeta de crédito.
Empecé a buscarme la vida y al poco tiempo ya estaba dando clase a pequeños, rápidamente a aprendí catalán, con lo que me cuesta los idiomas... y a estudiar en la universidad para volver a casa con un Master y sabiendo cosas nuevas…pero un pequeño detalle, no volví.
Hace 15 años conocí a Marcelo, un porteño con un nombre muy original por cierto, guitarrista, de la eléctrica, compositor... Con él formé una hermosa familia: Nayla de 11 años y Noa de 7 años.
Saben que no creo en el destino pero… que lo hay lo hay. Hace unos años le pedí a mi hermana que nos tramitara nuestras partidas de nacimiento y resulta que LOS DOS NACIMOS EN LA MISMA CLÍNICA, CON LA MISMA PARTERA Y CON 6 MESES DE DIFERENCIA. (Me olvidé de contar un secreto, nací en BA pero mi padre, que era Rosarino, decidió con mi madre volver cuando yo tenía 6 años. Pero sepan que siempre me consideré Rosarina de corazón)
Aquí soy feliz, además de tener mi familia y nuevos amigos, formo parte de una escuela de música con otros músicos y trabajo por libre en diferentes lugares, hago libros de pedagogía, cuentos musicales y… de hacer dinero… en eso salí artista…
En estos años pasé bajos y altos personales, familiares… como todos… supongo. Hubo años en que no viajé, otros que fueron viajes relámpagos y tenía que minimizar la cantidad de gente a visitar. Siempre priorizando a la familia y tratando de compartir al máximo con ellos.
Viajar a casa es un sacudón de emociones encontradas y en un momento decidí reducir al mínimo ese desgaste. Pero justo este año…nos pensamos tomar el viaje con más calma y quedarnos más días.
.
La cuestión es que en estos años cerré puertas y ventanas a las emociones con respecto a mi vida allí (nunca fui partidaria de las nostalgias) y el domingo pasado tonteando en internet, cosa que hago como mucho una vez al año, encuentro ¡una página con una foto mía y de mis compañeras de 4º y un texto abajo! a continuación empiezo a viajar por el blog y mis recuerdos. Saben que pasó, salió un Huracán de mi alma y ahora con esta presentación intento amainarlo.
Me despido con un cálido abrazo.
Syl
2010/04/10
Pinto mi Aldea
Llegué a Puerto Pirámides con las espectativas de un nuevo experimento, un nuevo viaje arqueológico a mi era mas emotiva.
La carga emocional de Pirámides es muy fuerte, porque fue la Meca de un credo al que nos convertimos en base a una convicción afirmada en lo emotivo. Pirámides era nuestro paraíso de tamariscos en donde mejor se armaba una carpa, en donde mejor sonaba la música. Sólo Pirámides ofrecía la mística de sus playas oscuras en la noche para el ritual del fogón, que reunía fieles espontáneos surgidos de entre los tamariscos para cantar canciones, preferentemente “de protesta”. Pretender la “protesta” como género musical suena hoy tan grotesco como pensar en llevar detenido a alguien sólo por cantar una canción. Pero ocurrió así. La recompensa por los tonos y un cantar suficientemente afinado, que permitiera reconocer una canción de, Silvio Rodríguez por ejemplo, todavía podía ser causal de excursión a la comisaría de Pirámides en 1983. Esto que ocurrió efectivamente, paso a engrosar la leyenda de nuestro santuario en el libro sagrado.
Ocurre que Pirámides tiene una belleza natural encantadora, escondida, sensual, que no se descubre sino hasta que uno se adentra a su bahía. Un tesoro guardado en su cofre. La alhaja preciosa es una playa lacia como ninguna, enmarcada entre dos extremidades que se abren para ofrecerla sugestivamente, Punta Pardelas y Punta Pirámides. Su cuerpo es suave y delicado; una arena fina y plácida se amontona con generosidad en sus médanos. El mar es tibio y acogedor, dócil y sereno. En la punta en donde estaba el puerto, el mar muestra su nobleza transparente y su joyería de cardúmenes que atraen a los pinguinos y gaviotas. Acampar en Pirámides es acomodarse dentro de este paraíso, protegido en el monte de tamariscos, con la compañía del mar y la playa en un ambiente contíguo separado sólo por una duna.
Pirámides y su atmósfera provocan la fascinación, la idealización como lugar sagrado. Pirámides cautiva y atrapa con su personalidad y su belleza única.
Y esta belleza existe todavía, fascinante como cuando la conocí.
Vista de la bajada ppal. a la playa. El nuevo Hydro Sport del gordo Mariano esta ahora en esta bajada, y cedió su antiguo lugar y logo a otro operador. Regalos y Souvenir para turismo extranjero, satelital, como los cajeros automáticos móviles (click para ampliar).
El contraste con el pueblo que conocimos hace 27 años se debe sobre todo a la tecnología y los servicios, como la luz eléctrica. Por entonces había luz sólo unas horas de mañana y sólo unas horas de noche. Por este motivo las carnicerías no tenían heladeras, y vendían solo, a temperatura ambiente, carne de capón. Esta limitación no impedía la realización de avezadas especialidades “gourmet” para el menú mochilero, como el “guisasco de capón”, un lujo no para todos los días. Los almacenes “Menfita”, “El cristal de Lázari” y “La Araña Biónica” nos proveían de víveres. El único sobreviviente fue la araña, gracias tal vez a sus dotes cibernéticas. “La araña biónica” hoy día tiene carne de ternera y acepta Visa Electrón. Uno que no sobrevivió y ya no está es el hotel flotante Guayra. La noticia de su desaparición ya es una rareza histórica; se perdió consumido por las llamas en mayo de 1984, pocos meses después de mi última visita. Y los restos del trencito salinero han sido trasladados desde su antiguo lecho cercano a los piletones, hasta una plaza alusiva en la calle principal. Al exclusivo comedor-restaurant “El Salmón” ( era el único en 1984) tampoco lo pude encontrar ya; hoy hay varias otras opciones.
El camping está muy podado, la exhuberancia de su monte de tamariscos y los intrincados pasadisos por donde evasivos mochileros huían a la hora del cobrador, ya no existe mas. A fuerza de motosierra y motoniveladora han talado la antigua espesura , como en un coiffeur de seccional. El camping consiste hoy en dos calles principales rectas y planas entre tamariscos; las carpas se acomodan como frentistas a estas calles. Las instalaciones tampoco dan la excusa ya para antiguas licencias de higiene personal por la escases de agua dulce; una caldera a fuel oil provee agua caliente todos los días durante cuatro horas.
La mejor explicación que pude conseguir en todos estos años fue la del efecto “shock”, un fuerte impacto emocional. No era para menos, Por primera vez tan sólo y tan lejos de casa, durante un mes con los muchachos de la tercera. Nunca antes tan flaco, ni tan negro, ni tan largo el pelo. Nunca antes tan libre, para hacer casi lo que quisiera, pero también para cuidarme solo. Un transplante brutal desde mi pequeño mundo conocido a otro mundo fantástico de belleza fascinante, para disfrutar el aquí y el ahora. Era la realización material del ”living for today”, el sueño del maestro John en “Imagine”. Dormirse y que el último pensamiento de la noche sea la noche misma, su cielo y su oscuridad cantada con olas. Y que el primer pensamiento de la mañana sea la luz del día y el sol que calienta la carpa, llamando a pensar que podemos inventar para el desayuno. Todo el día para vivirlo descubriendo lugares, nuevas gentes, nuevas experiencias y nuevas aventuras que cumplíamos o tan sólo soñábamos con los muchachos de la tercera. El tiempo , un elástico deformable como los relojes de Dalí, nunca era tarde para nada. Fue todo un aprendizaje emocional, inolvidable, el de la libertad y la plenitud sin posesiones.
Pero este regreso después de tantos años me hizo tomar conciencia de otras cosas.
Vista de la playa desde el costado del viejo puerto (click para ampliar).
Mi reencuentro con Pirámides fue emocional, pero también físico. Todos mis sentidos reconocieron inmediatamente el lenguaje instintivo de la naturaleza viva en Pirámides, creo que ellos retomaron el antiguo diálogo, antes de que yo pudiera darme cuenta. Haber entrado a la aldea fue un como un baño de paz, como un bálsamo rejuvenecedor de esos que hacen dar gracias de estar vivo. Y esto empezó a activar lentamente mis reflexiones. Con la mente en paz, y sin los narcóticos depresivos de la nostalgia, empecé a notar el estímulo de la naturaleza en mis sentidos, ese que causa alegría. Porque Pirámides te invita a descalzarte, para masajearte los pies con delicadeza. Después te convence a que te saques la ropa, así sus médanos pueden acariciarte la espalda. Y luego el mar te llama para que entres y salgas cuantas veces quieras, para recibir la noche en la arena, para quedarte a dormir con su playa.
Después, del otro lado del monte, sentí el llamado de un túnel entre los tamariscos que trepaba la duna para sacarme de nuevo a la playa. Sentí esa complicidad amable que mi cuerpo pareció reconocer, y el regocijo casi infantil al emprender la trepada, pedaleando la arena fina que no me hacía avanzar, como queriendo retenerme, ahí con ella, dentro del túnel. En ese momento me llegó como un fogonozo el recuerdo sensorial, nítido, pleno y vívido de la conexión con mi cuerpo y con mi piel. Como un flash, sentí el estremecimiento y la alegría salvaje en mi carne, la misma que sentía cuando años atrás trepaba con excitación en patas y cueros ese médano para ganar jubiloso la playa, como un niño que corre frenético para salir a jugar a la calle. Esto que me pasó, aunque fugaz, me dejó pensando. El olor de los tamariscos, único e inconfundible, estaba presente.
Y fue acá que me acordé de algo que leí de Guillermo E. Hudson, no hace mucho. Hudson fue un genio Argentino, que se convirtió en el primer naturalista de nuestras pampas con gauchos, mucho antes de que llegue la primera corriente inmigratoria. Hudson observó que los niños pequeños siempre se exitaban al llegar a la orilla de un arroyo cercano a su rancho, y llegó a la conclusión de que ese frenesí surje de los estímulos sensoriales del olfato con la tierra húmeda. Y el olfato, además, es un sentido que se va perdiendo con los años...
Entonces me puse a pensar en toda aquella alegría que me provocaba el sólo hecho de estar aquí y respirar este aire. En eso que pasa entre nuestro cuerpo y este lugar, sin necesidad de otras personas, o sea en los estímulos sensoriales. Es algo que ocurrió sin que me dé cuenta, y que dejó marcas indelebles en la memoria de mi cuerpo, o sea en registros que no puedo llamar con el recuerdo de mi mente. La piel curtida de sal y arena, dormir a la intemperie en una duna, los olores a mar y sus frutos esparcidos en la costa, el olor de los tamariscos, caminar sobre las rocas con mejillones o pisar las playas de ripio. Capítulo aparte para la música que cantábamos, fijada para siempre con este espacio y ese tiempo. Y esto es solo mencionar las que recuerda mi mente, no podría nunca imaginar todas las que recuerda mi cuerpo. Tal vez toda aquella alegría e intensidad, se alimentaba también de mi aprendizaje sensorial. Y por eso cada una de las cosas que me ocurrieron en el sur, aún insignificantes, me dejó una marca placentera, un registro intenso, sólo por ser la primera vez que lo percibía. Pero aunque así no fuera, puedo por lo menos estar seguro de que mi cuerpo aprendió en Pirámides sensaciones que demuestran que la vida es bella, sólo con descubrir y contactar la naturaleza. Y que voy a llevar por siempre a Pirámides pegado en mi cuerpo.
Y aunque decidí hace años dejar el “nunca jamás” para no ser un Peter Pan, la verdad, mi corazón siguió extrañando el fuego. Tal vez ya no el verano del 83, sino su calor. Pero aún si pudiera en esa búsqueda de la felicidad volver atrás el tiempo y acomodar el mundo para que todo se repita , aún así , faltaría los mas importante. Faltaría borrar todo lo aprendido, volver a estar casi en blanco, con mi corazón aprendiz, mi alma de novato y mis ganas de descubrir el mundo. Sólo así podría volver a delirar de felicidad desbordando mis sentidos con tamaño aprendizaje emocional y sensorial. Es decir, debiera volver a nacer, para poder pasar nuevamente por esa instancia de mi vida . Creo que recién ahora lo entiendo tan claramente.
En ese sentido, hasta el lugar podría haber sido otro, y no necesariamente el Sur. Pero esto ya no me importa. Los astros, el horóscopo, mi destino o la tercera me pusieron a mi en el sur y en Puerto Pirámides, y este fue y será por siempre mi lugar, mi aldea mágica, mi santuario, el rincón al que siempre voy a volver para burlarme de la poesía cruel, y pensar mas en mí. Y además tengo todavía la alegría de poder ver vivo a este paraíso, porque yo pude seguir adelante, igual que su magia y su encanto que también siguieron, para que otros chicos puedan tener hoy su verano del 2010, por suerte (“Gracias Universo”, cartel anónimo encontrado en los piletones naturales de Pirámides, fechado febrero 2010).
Agradecimientos : Gracias a mi mujer, que quiso venir a ver que carajo tenía yo con el sur, a Vialidad de Chubut, a los playeros de las estaciones de servicio y a los guardafaunas de la Península de Valdez, a la Tía Alicia y almacén La Comarca de Pirámides, al gobernador Das Neves y a toda la gente de Chubut, un lujo de provincia. Gracias a la anchoita austral, al pingüino de Magallanes, al lobito de un pelo y sobre todo a la ballena franca que me va a hacer volver, espero que pronto.
2010/03/17
Nostalgia, mala mujer
No hay que volver.
La providencia puso ese televisor delante mío para que saque mi recompensa. Cacho no defrauda.
Siempre recuerdo la escena de Cinema Paradiso, cuando Alfredo maldice a Nostalgia en la estación del tren, a modo de despedida y consejo para su pupilo Totó que deja el pueblo. Maldice y le advierte que más le vale que la resista, y que nunca regrese.
Todos somos o fuimos amantes de Nostalgia, si hasta tiene letra y música de tango. Ya hay evidencias suficientes de sus maleficios. Y aunque no quede mucho por agregar del tema, por pura vanidad me robó esta historia que voy a contar, para que tenga que hablar de ella. Así de mala es.
Mi Nostalgia es gorda, malvada y pesada, como un pulpo que seduce y atrapa con gruesos tentáculos. Enamora para que la posean, y goza con el dolor del iluso que intentó poseerla. Mujer irresistible, una droga dura que causa adicción. A mi me puede y por eso la respeto; no la tuteo ni le pongo artículo a su nombre. Ella vive en el Sur, y estaba allá cuando yo mochilero disfrutaba las emociones mas intensas de mi adolescencia. El Sur, el sol y el mar, la libertad con los muchachos y las chicas, el mundo que queríamos en las manos. Los días y las noches que bien podríamos haber querido para todas nuestras vidas. Playa Unión , Puerto Pirámides, adonde íbamos ella nos seguía, agazapada. Amasando pacientemente con nuestra euforia adolescente, con nuestra felicidad intensa, una futura sumisión esclava a sus maleficios. Esperando el momento en que volviéramos a buscarla.
Hacía 26 años que la evitaba, pero este verano tuve que ir. Ella pudo esperar este tiempo , podría más aún. Sabía que algún día volvería al sur, que no podría nunca clausurarlo definitivamente de mi vida. Que ya no decido por mí solo ir o no ir. Y acepté venir al sur con la incógnita de ese desafío, pero la decisión de enfrentar lo inevitable.
Volver a Playa Unión fue zambullirme de cabeza al pozo profundo en el que mora la bestia. Llegué y me abrazó inmediatamente, con sus imágenes y sus perfumes hermosos de mar, que penetraron rápido al lugar en el que mi mente los guardaba frescos todavía, junto a todos los otros recuerdos. Como luces de fiesta parpadeantes se encendieron entonces todas aquellas sensaciones que tenía yo bien guardadas, pero surgieron mezcladas y confusas, como oleadas caprichosas de mar escurridizo. Amor a primera vista, pasión inmediata, endrogado y entregado hasta la sobredosis. Me abandoné a la autoindulgencia para dejarme pisotear por ella, para dejarme lastimar en mi indefensión. Yo sé que me hace daño, yo sé que me lastima, pero quise tomar y obligar. Y aunque mi son es de tango, finalmente no pude suscribir que 20 años no es nada, creo que esto bien resume la clave del problema. El mundo no podría nunca haberse detenido por 20 años y mas, sólo para respetar la forma de mis recuerdos. Mi capricho obsecado por no querer ver lo que es obvio es tan solo uno de los primeros síntomas provocados por Nostalgia. Ella es así.
Miguel Angel está ahí , la construcción alta y blanca que ahora recuerdo, pero hay calles pobladas donde antes había campo. Veredas y costanera donde ante había solo ripio y playa. Mido y calculo los lugares y las vistas de los espacios que no concuerdan, ya no puedo reconocer el lugar de mis recuerdos, y creo que nadie tampoco podría reconocerme a mí. Busco entre los que pasan una mirada cómplice, un reflejo conocido.Pero un cálculo rápido me devuelve la evidencia de que aquellas chicas de 1983 podrían ser hoy abuelas. Insisto en mirar entonces a las chicas de hoy, arriesgando si pudieran ser las hijas de...
Converso mi leyenda con la gente, pero no tengo mucha repercusión en la audiencia. Sólo piezas sueltas del rompecabezas que es mi recuerdo de Playa Unión.
La oficina de turismo me devuelve un golpe duro, cuando una representante me confiesa que para esa época ella aún no había nacido.
Pero el amor es ciego y ya completamente fuera de mí mismo, insisto en pasear y revolver lugares y gentes, como quien busca algo perdido. Como quien busca a alguien perdido. Yo estoy aquí y ahora, con la evidencia de mis sensaciones a flor de piel, el lugar y ellos también debieran estar, pero están ausentes.
Es entonces que empiezo a sentirme como un forense, que pasea un cadáver buscando quien lo identifique, quien lo reconozca. Es así. Arrastro un cadáver sin cara, con la ilusión de que pueda tal vez revivir, pero no consigo siquiera alguien que confirme el duelo, al menos desde una lejana vereda de enfrente. Nostalgia ríe a carcajadas mi confusión.
Sobre la playa busco el balneario del ACA y sus carpas. Las carpas de lona naranja que me encandilaron la tarde que pise eufórico Playa unión por primera vez , en Diciembre de 1982. Al lado de este balneario armábamos campamento para beneficiarnos con sus baños, negociando con el el sereno nocturno Perez Unghe, el que tuvo que huir precipitadamente de Playa Unión cuando se descubrió el verdadero precio de los bocaditos de chocolate que él nos vendía a precio de ganga. Pero el progreso pisoteó mi jardín para construir una elegante parrilla restaurant, ya no existe más el balneario del ACA. La ironía plantó en el lugar un cartel que dice prohibido acampar. Nostalgia me tiene atrapado para jugar conmigo, como juega el gato maula con el mísero ratón. Las ausencias repetidas aceleran el túnel en el tiempo por que el sintonizo pasajes cada vez mas intensos y emotivos del mochilero ingenuo y su verano mágico. No son solo recuerdos, es la percepción de aquella intensidad de sensaciones y emociones, son las marcas mismas que llevo dentro mío y que hoy estoy recorriendo in situ. Estoy demasiado sensible. Cerca del cartel cruel, voy a pararme en el lugar en el que armábamos la carpa, para marcar en el universo las coordenadas de aquella maravilla irrepetible. La sola presencia de un tamarisco cercano me provoca una avalancha de sensaciones y escalofrío, el mundo nuevo que vino a mí ese verano , y la novedad del tamarisco, que era como el bao bab en el mundo del Principito, una clave del paisaje. Siento el tentáculo de la soledad que me abraza, cuando me descubro solo en la playa. Este duelo no sólo es mío, también es mío solamente, sólo a mi me esta pasando. Ni de mi mujer ni de mis hijas, ellas nada saben de esto . Seguro que a nadie importa, y tal vez a nadie sirva tampoco, si apenas unos pocos estuvieron conmigo entonces. Es únicamente dentro mío que parpadea lejana y a veces esa llama que quise inflamar. Y es ahora que el rostro del cadáver toma forma, justo cuando otro tentáculo más me envuelve, el la tristeza. Miro a mi alrededor para intentar componer lo que me está ocurriendo, y en ese momento el pulpo se inclina para su abrazo mortal final que me arranca las lágrimas. Es la melancolía, o la felicidad de estar triste, con el sólo consuelo de mi propia autocompasión. Sin saber porqué me abrazo a mi mismo. Y ahora sí me veo claramente, sólo entre mis fantasmas, acunando con recuerdos a mi propio cadáver de adolescente-mochilero que conseguí desenterrar en la playa, y que nadie reconoce ya, y a nadie importa tampoco. Finalmente busqué y encontré aquellos pasajes intensos de mi infancia, pero no conseguí rescatar la felicidad, sino recrear un velatorio en la playa.
Cacho viejo lobo de mar , vos me advertiste que no navegue estos mares...
Nostalgia también llora pero de la risa , y se regodea en su orgullo festejando una victoria mas.
Y yo cómo tantas veces en estos años vuelvo a preguntarme....
Será posible revivir aquella pulsión e intensidad adolescente ?
O es tan sólo el espejismo del “por siempre joven” ?
Pude haberme equivocado alguna vez en tomar un camino que me alejó tanto de aquello?
Que era “aquello” ?
Podré algún día entender que pasó conmigo ese verano, que aún me atormenta ?
Tengo que hablarlo con mis amigos, o con un analista ?
Doctor usted cree que lo mio es nomal y tiene cura, o estoy tan mal como ese colifa que salió de su consultorio cuando yo llegué ?
Doctor existe la normalidad ? y es bueno eso ?
Pero acá ya puedo encontrar el camino y volverme sólo. Cargo mi cruz y empiezo el camino, lento hacia la noche, lento hacia el sueño. Con unos tragos ando mas fácil y peino mejor mis pensamientos, hasta quedarme dormido. Mañana todo amanecerá enterrado nuevamente , y en todo caso podré echarle la culpa al borracho del cementerio que anduvo por aquí anoche revolviendo huesos.
No puedo perder mucho tiempo, estoy de vacaciones y mañana me toca entretener a mi familia.
"Ingenuous Mochiliensis", especie extinta en 1984. Antiguo balneario del ACA : Perez Unghe a la derecha, la lona es mas naranja en Playa Unión. Click para ampliar.
2010/03/14
Juan Te Garcoya
El gran misterio de la noche fueron las fotos, como todos iban a una noche pirata nadie llevó cámara, viste ?. Las únicas que se sacaron fueron las del flaco, y las fuimos recibiendo con cuentagotas, recuperamos algunas que van acá, pero quedó las sospecha.
Seguramente pasó algo de lo siguiente :
1) Las fotos muestran comprometidas situaciones que el flaco por pudor no quiso publicar.
2) El flaco recibió presiones para destruir las fotos comprometedoras, y nos mintió que eran sólo media docena en total.
3) El flaco tiene las fotos calientes y esta esperando que coticen para extorsionar y hacerlas guita.
4) El flaco consiguió un mejor postor para las fotos calientes, que ahora están en alguna web vaya uno a saber donde
5) Las fotos que no vimos estan buenísimas, se van a publicar para la gran propuesta de la tercera.
Sea como sea , vamos a tener que juntarnos de nuevo para repetir esas tomas que al final no sabemos como salieron......., fecha ?
Viejitos Cholulos
2010/03/13
Pato Querido
2007/11/06
CONTRA LOS PALOS
Y con abnegación ritual ofrendamos la dedicación de nuestra devoción al tesoro mas sagrado, nuestras minas de la tercera.
Rito sagrado y reiterativo, como la primavera; razón inevitable de vida, como el templado consuelo del sol en el alba, como un regocijo de humedad bajo la lluvia.
Fijado a fuego de sed insatisfecha, estampado en los pliegues de nuestra carne otrora tierna e intempestivamente adolescente. Y que alguien le avise a Shakira que a lo que ella llama “fijación oral” es en verdad sushi, un pescado que se come frío. Y vamos a seguir aullando nuestra verdad al mundo entero, con una urgencia que quema en nuestro pecho desde hace mas de 25 años. Y para todos los bienaventurados y hombres de buena fe en el universo, para la salvación de nuestra humanidad condenada, quiero ofrendar nuestra única verdad, la revelación de nuestra creación. La génesis de nuestras palpitaciones y agitaciones sanguíneas, nuestras calenturas embrionarias de 1978, reconocen una sola fuente de inspiración primigenia: nuestras minas de la tercera.
Este designio sagrado de dedicar nuestra existencia al vía crucis hacia el bellocino de oro, de inmolarnos en la mas fiera de las luchas (como el salmón que deja su vida nadando contra corriente) para alcanzar nuestra pescadilla, no reconoce otro origen que el influjo de nuestras minas de la tercera. Este destino de ambicionar caer en arrojo al manantial sagrado de vida, para zambullirse en sus profundidades y abrevar eternamente en sus virtudes, para saciar tanta sed contenida, tantos desvelos y obsesiones;…. bueno…….chicas, repito una vez mas, ustedes ya lo saben, fueron ustedes las que nos hicieron así.
Por eso fue que les dedicamos toda una noche de acosos, a ustedes, que con paciencia y temple, con graciosa majestad, terminaron dándonos otra lección de sabiduría. Mucha sabiduría; “perro que ladra no muerde”.
Y la Tercera es así. Y por eso cada reunión es un bálsamo rejuvenecedor que llena de ganas y energía. De otra forma Sapo no se tomaría el trabajo de buscar y rebuscar lugares que conformen a todos, como este Procopio del 3 de Noviembre de 2007, donde festejamos los 25 años de egresados de la tercera. Y si así no fuera, tampoco juntaríamos los casi 20 que fuimos la otra noche, ni llevaríamos ya cuatro reuniones en estos dos años, ni seguiríamos deseando y planeando las próximas.
Las fotos no me dejan mentir, los megapixeles exudan la alegría de estar juntos, de nuevo. Yo ya no puedo seguir agradeciendo por este regalo. Gracias por estar y dejarme pertenecer, por este acerbo que llena mis médulas, porque llevamos ya 30 años de Tercera, 30 años de júbilo que siguen…..
Y hasta el día que mi humilde osamenta vuelva a la tierra, reducida a materia, mis partículas le harán saber al universo de la alegría que ustedes llenaron en mi.
y cuando lleguen a la pagina general de flickr busquen por la palabra magica : tercera82